Hoy tengo ganas de probar tu sangre,
de hacerte perder el control al momento de morder
tu claro cuello, de hacerte estremecer y
llevarte a una lujuria de sangre.
Comenzaré lentamente, lamiendo tus labios,
mordiendo tus labios, besándote de manera tal,
que olvidaras respirar, besaría tu cuello
y con suaves mordiscos comenzaría a lamerlo,
mientras una mano se enreda en tu rubio cabello,
la otra jugaría con tu pecho, con tu cadera,
con tu entrepierna.
El éxtasis del momento sería tal que
no comprenderías el por que mis dientes se clavan
cada vez con más intensidad, del por que te sientes
mareado y por que aferro tu cuerpo todavía más...
Y así tu sangre comenzaría a brotar, desfigurando mi rostro,
y con él, haciéndote excitar, haciendo que gimieras en mi oído
mientras bebo tu vida, mientras yo misma gimo de placer,
cuando comienzo a desnudarme de puro éxtasis,
tus ojos se entrecierran de placer, y me mires con cara de
no saber nada, de dejarte llevar...
Con mirada de querer hacer conmigo lo que yo te hice a ti y
con tu boca recorres mi cuerpo, tu lengua defina mis curvas
y que tus manos conozcan mis prohibidos rincones.
Hoy tengo ganas de tenerte a mi lado, para susurrarte
este deseo y que seas tú quien comience a morderme,
el que comience a excitarme para que luego sea yo
quien termine con esta historia.
Bañada en vainilla, cubierta de pétalos de complicidad,
quiero sentirme a tu lado, quiero sentirte a mi lado y que
te sientas una niña y yo tu príncipe. Hoy quiero cumplir
mil deseos, pero más que nada hoy deseo probar tu sangre
y ver como nuestros rostros se desperfilan y adoptan miradas
cómplices y seductoras.
Hoy quiero verte disfrutar y que me beses tiernamente,
mientras nuestros cuerpos acompasados tratan de calmarse,
y recuperar su ritmo normal.
